Martes con Expertos

Mtro. Aldo Vázquez González

-Ingeniero Administrador de Sistemas de la Universidad Autónoma de Nuevo León;
-Maestría en Dirección de Proyectos de la Universidad Tecnológica de México.
-Maestría en Administración de Negocios* / Universidad Tecnológica de México.
-Certificado por el IMDP como Director de Proyectos Titular DPT #C1911901A y Profesional DPP #C1911901B
-Miembro y Colaborador TEDx México (TED Circles).

Apasionado en la Gestión de Proyectos donde se ha mantenido por más de 30 años en la gestión de proyectos desarrollando Conocimientos, Estrategias, Herramientas y Habilidades, utilizando Metodologías y Estándares como el Marco Común de Referencias (Norma NMX-R-091-SCFI-2016), Prontuario de Prácticas y Técnicas (VDP), PMBOK, Metodologías Ágiles y otras..

Colaborador en diversos Proyectos de Gran Magnitud en empresas como Aceros Planos, Internacional de Aceros, Industrias NEGROMEX INSA(IRSA) y actualmente en Petróleos Mexicanos (PMX). Ha sido participante y ponente de Talleres y Cursos en Congresos Nacionales e Internacionales como el PMI, PMX, ITESM, UNAM, IMIQ entre otros; actualmente colabora en el Instituto Mexicano de Dirección de Proyectos en la elaboración de normas y VDP (Vademécum en Dirección de Proyectos).

Generación de valor a través de Auditorias

¿Es posible agregar valor sin comprometer la integridad de una auditoría?. En principio, todas las auditorias deben agregar valor, pero no siempre es este el caso. Existen varias definiciones de “valor” en los diccionarios, pero todas se enfocan en el concepto de algo que es útil. “Agregar valor” por lo tanto significa hacer algo más útil.

También es bastante común creer en las auditorias como medios coercitivos o búsqueda de errores y «culpables», que si bien, también puede tener sus propios méritos, no es en realidad el objetivo real de una buena auditoria.

Para “agregar valor”, una auditoría deberá ser útil para la organización o proceso a auditar:

  • proporcionando información a los interesados sobre la habilidad de la organización (o proceso) para lograr sus objetivos.
  • identificando problemas que, si se resuelven, mejorarán el desempeño de la organización o proceso.
  • identificando oportunidades de mejora y áreas posibles de riesgo.

El enfoque de “agregar valor” debiera ser una función del nivel de madurez de la cultura de la organización. Para que la auditoría siga siendo relevante, debemos empezar a examinar lo que crea valor en una organización, proceso o negocio. Servirá de ayuda una concepción más integrada, de modo que las organizaciones consideren cómo presentan información de manera más holística.

El nuevo papel de un auditor, pasa ahora más que nunca por aportar valor a la organización, en la que su rol ya no se debe remitir a la mera identificación de observaciones, o no conformidades, sino a la generación de la mejora de la estructura y oportunidades de la organización, a través de modernas técnicas de auditoría, de forma que las mismas dejen de ser un trámite para pasar a convertirse en una fuente de mejora competitiva, y como tal sean valoradas por la alta dirección.

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