Martes con Expertos

En colaboración con IPMA México

Luis Patiño Pozas, IPMA-C

Cuatro décadas en la Dirección de Proyectos en territorios rurales, entre los que podemos destacar:
• Surgimiento del “Crédito a la Palabra” en la Sierra Norte de Guerrero, en el que obtuvo el 97% de recuperación y más tarde fue adoptado como política pública oficial
• Comercialización directa de indígenas Náhuatl a la Central de Abastos, aumentando su ingreso hasta en 60%
• Implementación del Proyecto “Banco de Maíz” en la Tierra Caliente de Guerrero que sirvió como mecanismo regulador de precios, corrigiendo distorsiones de mercado
• Director General de Catastro Rural, modernizando la cartografía del 52% del territorio nacional
• Legislador al Congreso de la Unión y Legislador al Congreso de Michoacán
• Asesor de la Comisión de Agricultura del Senado de la República
• Gerente operativo de la AMPBIO AC (Asociación Mexicana de Productores de Bioinsumos Asociación Civil) en la que obtuvó el Registro Sanitario de más de 90 fertilizantes orgánicos ante la COFEPRIS; la reforma del reglamento PLAFEST (aún en manos de COFEMER) y una iniciativa de Reforma a la Ley General de Salud para agregar el concepto “Bioinsumo”
• Actualmente impulsa el Proyecto de “Certificación en Dirección de Proyectos para la Transición Agroecológica”

Dirección de Proyectos para la transición Agroecológica

La agroecología es «la ciencia, el movimiento y la práctica» de la aplicación de los procesos ecológicos en los sistemas de producción agrícola, pecuaria y forestal, así como en los sistemas alimentarios. La agroecología se basa en la aplicación de principios que combinan valores ecológicos y sociales, cuya aplicación se adapta a distintos contextos socio-ecológicos y también a distintas escalas, desde la muy pequeña para el autoconsumo hasta la gran escala, incluyendo el nivel de paisaje. La agroecología tiene como principio fundamental la diversificación biológica y a partir de ella es posible el restablecimiento y fortalecimiento de las funciones ecológicas que mantienen la resiliencia ecológica y social de los sistemas productivos. Los procesos ecológicos y sociales que desencadena la producción agroecológica la posicionan como una estrategia para el cambio transformativo en la alimentación sustentable,​ incluyendo en crisis contemporáneas como pandemias. Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), la agroecología «trata de optimizar las interacciones entre las plantas, los animales, los seres humanos y el medio ambiente, al mismo tiempo que aborda la necesidad de sistemas alimentarios socialmente equitativos en los que las personas puedan elegir lo que comen, cómo y dónde se produce».

La preocupación ambientalista surge a raíz de la constatación de los efectos que sobre el medioambiente está produciendo la generalización de un modelo de agricultura química, que se fundamenta en el uso intensivo del terreno de cultivo, en una alta incorporación de insumos y, por tanto, de energía. La visión ecológica se basa en considerar los terrenos de cultivo como unos ecosistemas, dentro de los cuales también tienen lugar los procesos ecológicos que suceden en las formaciones vegetales no cultivadas.

Principios agroecológicos.

Adaptabilidad: que consiste en no modificar el sitio de cultivo para tratar de satisfacer las necesidades de las especies, sino, usar una estrategia de adaptación del potencial biológico y genético de estas a las condiciones del lugar.

Reciclaje natural: para asegurar condiciones de suelo favorables aumentando la actividad biótica, la disponibilidad y aporte de nutrientes y la retención de humedad, a través del manejo de la materia orgánica, reciclado de biomasa y aumento de la cobertura.

Preservación: para asegurar mucho más la salud del agroecosistema en su totalidad, que el producto de un sistema de cultivo en particular. Aumentando las interacciones biológicas y las sinergias entre los componentes de la biodiversidad promoviendo procesos y servicios ecológicos claves.

Racionalidad tecnológica: para eliminar progresivamente el uso de insumos externos sintéticos que tienen el potencial de dañar el ambiente, e ir hacia el uso de insumos de origen natural y fuentes renovables de energía, tanto para el aporte nutricional como para el manejo de plagas, enfermedades y arvenses.

Restauración Ecológica: según la Sociedad Internacional para la Restauración Ecológica, consiste en «asistir a la recuperación de ecosistemas que han sido degradados, dañados o destruidos, en la agroecología se puede utilizar técnicas que ayuden a recuperar espacios que fueron dañados por la agricultura convencional los cuales utilizaron agroquímicos, usando la ciencia como parámetro principal buena labranza, abonos orgánicos, simbiosis entre plantas.